Idea de la obra. Esfinge doble: totalmente completa y retocada por un lado (restauración extrema del ser humano) y por el otro totalmente abandonada, casi cadavérica. |
Proceso de modelado de la obra acabado, vista del lado abandonado. |
Modelado finalizado en el otro lado, el completo. |
Detalle de la cabeza "cadavérica". |
Detalle de la cabeza "completa". |
A continuación se aplica una primera capa de escayola tintada que haga de guía para que a la hora de picar una vez hecho el molde sepamos que nos estamos acercando a la figura. |
Recubrimiento final con escayola normal. |
Se hace una forma lo más simple posible, dejando visibles la unión de las dos mitades. |
Les colocamos una especie de "asas" a las dos partes para ayudarnos a separarlas una vez la escayola haya secado. |
Separamos ambas partes y vaciamos el contenido, limpiándolo bien. |
Detalle de una de las caras más definidas, aún con restos de barro. |
Para impermeabilizar la superficie a la hora de llenarla con escayola, se aplica una capa abundante de jabón lavaplatos o cera. |
Molde lleno con escayola dental mezclada con estopa para darle relleno en el interior además de dureza, pero evitando sobre todo que su peso sea excesivo y se gaste tanta materia prima. |
Destrucción del molde (llamado por ello perdido) para sacar la nueva copia. |
A pesar del cuidado, pueden originarse pompas o algún desperfecto en la unión de las mitades, por lo que se retoca todo para que quede lo mejor posible. |
Se le da una pátina o acabado a la obra, en este caso acrílico, imitando el color arena de la esfinge. |
Continuará...
© María M. Mayorga