Bipolar

"If you ever ask to stop the world...", de Katja Faith.

Nunca he entendido a esas niñas, tan abiertas a pasar por el aro de la vergüenza tantas veces e intentando convencer al mundo entero mediante un escritor que su sentimiento más allá de cualquier ideología monogámica era considerable. No solo eso, sino que podía ser entendible, cambiando los esquemas de todo lo normal.

La verdad es que ahora mismo no podría decir si ese escritor/a hablaba en serio o no, si supo alguna vez lo que es tener esa dicha por bandera y ni pensar que los culpables son dos personas, y que sin embargo no deja de salirse de lo moralmente normal.

Fue una lectura amena pero sin llegar a la comprensión de ese personaje, se puede aceptar otra cultura pero sin vivirlo no se pasa por esa extraña dualidad.

Y todo se reduce a un nuevo acercamiento, a un continuo pensar y sin embargo al abandono de la culpa, porque aceptando que cambiando de tornas puede volverse al pasado se deja de actuar inconscientemente, de hacer locuras y de dejarse llevar por un impulso que solo los sueños pueden ofrecer. Demasiados pueden darse sin llegar a formular la verdad entre esos silencios incómodos, demasiado verdaderos.

"De noche una apariencia, durante el día otra", ojala fuera todo tan sencillo. Pero lo más cercano es plasmarlo y dejarlo sentenciado. Porque este estar sin hacer nada desvoca muchas locuras y esta locura latente y bipolar es la peor de ellas.

12 Julio 2010