
Todos sus juegos desperfectos se truncaron tras su marcha en un amasijo de palabras diluídas en una lluvia lacrimosa.
Tu único y valioso traje de pasear, tu impoluto estado de inocencia se descoloca ahora tras un velo de amargura insatisfecha que cubre nuestras testas. Y es que no sólo conformaste un mundo lleno de simpleza y bienestar en un ambiente intranquilo y desconchado , sino que tu frágil y temprana conciencia se sento como siempre a esperar el próximo juego, sabiendo que al llegar la noche se habría de terminar y rememorar una noche sin cuentos al abrigo del hogar.
27 Junio 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario