
La melodía invisible sigue siendo compañera de este lamento de sobra conocido.
Si no es tarde, permíteme que deje de seguirte como patrón de este jardín de orquídeas corruptas, que se van desmejorando y añorando a cada respiración entrecortada. Regaré esos nuevos ejemplos de feliz vivencia mientras te olvidas de seguirlos. Seguiré otros tratamientos paralelos mientras sonrío al sol que me quema sin herirme.
Tratamientos de belleza informe, me gusta seguir nuevos caminos mientras no me lees o escuchas. Aunque ese camino paralelo no sea digno, aunque mis sueños no los crea posibles ni yo, aunque sean un momentáneo sostén solidario de esta escapada a lo insólito... permíteme seguir soñando que sigo viva y radiante, permíteme nadar en este mar salado que ahora me acaricia mejor que tú y me apacigua como nadie puede hacer.
Esa melodía sin nombre me susurrará al oído mientras cierro los ojos.
19 Julio 2009
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