Por un momento me acostumbre a vivir con lo puesto
A hacer oídos sordos a los caprichos de falsa infeliz
A acallar unas impertinentes lágrimas
Y contemplar lo que de verdad valía la pena.
Me acostumbre a tenerte cerca
El paisaje siempre atrayente
Acogedor y ameno
Aunque la travesía perdurase.
Por un momento caigo en ser humilde
Y desechar lo exterior a mi carga diaria
Por siempre apreciar la valía de lo conseguido
Y desear no perder lo aprendido.
Por un momento cambié de parecer
De ser y de pensar
Que no lo borre el devenir
Es una vuelta a empezar.
20 Agosto 2008
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